Si usted ya tuvo un aborto
Si usted ya tuvo un aborto… podemos caminar con usted para que reciba sanidad.
Los sentimientos de culpa son algo miserable, demasiado dolorosos para soportarlos y profundamente valiosos por lo que ellos nos comunican. Nos dicen que algo está mal y que necesitamos ser sanados. La culpabilidad es para el alma lo que el dolor es para el cuerpo. Podemos pelear contra este sentimiento (bajo nuestro propio riesgo) y pretender que todo está bien, o podemos buscar ayuda. En Salva Una Vida le podemos dar esa ayuda y guiarle para que reciba restauración.
Mientras la ciencia nos muestra que el aborto es injusto, que es algo moralmente inaceptable, no puede hacer nada para restaurar la culpabilidad que ha generado. Mientras su terapeuta puede decirle que debe ignorar su dolor o que este no existe o que aprenda a perdonarse a usted misma; el problema está a un nivel mucho más profundo.
La única razón por la que el aborto es injusto e inmoral, la única razón por la que el asesinato, la violación son inmorales es porque los seres humanos somos seres creados, creados por un Dios que tiene autoridad sobre nosotros y que nos ha comunicado los estándares con los que debemos vivir. Y no sólo que nos ha comunicado Sus expectativas por medio de los “mandamientos”, sino a través de mecanismos internos de la conciencia humana. La ley de Dios está escrita en nuestros corazones y sentimos cuando la violamos.
Si no existiera Dios, no tendríamos culpabilidad. Si fuésemos consecuencia de un accidente o de la casualidad, no tendríamos una autoridad moral en nuestras vidas, no habría lo correcto o lo incorrecto. Podríamos asesinar o robar para satisfacer nuestro corazón y nada ni nadie nos condenaría. Este es un principio evolucionista pero nadie acepta que lo vivamos en esta forma porque sería un absurdo. Los seres humanos no somos simples animales, no somos seres sin moral. Sabemos esto porque la Palabra de Dios nos lo enseña y porque existe este ‘algo’ que nos ‘molesta’ o inquieta en nuestro interior.
Para quienes han tenido un aborto, sólo existe un camino de verdadera restauración. No es perdonándose a uno mismo (algo para lo que no tenemos autoridad), es recibiendo el perdón de Dios. Considerando que el aborto destruye la obra de Dios, es sólo Dios quien puede perdonar el pecado del aborto (o cualquier otro pecado). Mientras este perdón puede ser obtenido, no viene en una forma barata. El costo del pecado es muerte (Romanos 6: 23). ¡Esto es lo que está en juego! No solamente estamos condenados a tener sentimientos de culpabilidad (que podríamos suprimirlos), estamos condenados a muerte, y no solamente a muerte física, a muerte eterna (Mateo 18: 9) Como Dios es perfectamente justo, Él no puede dejar la culpa sin castigo (Éxodo 34: 7). Por lo tanto, el perdón puede llegar sólo si la muerte que debemos es pagada por otro (Hebreos 4: 15). Este es Jesucristo, Dios en forma humana.
Estas son la buenas nuevas. La santidad de Jesucristo acredita la cuenta de todos aquellos que están unidos a Él por fe, mientras que nuestra pecaminosidad conjunta está endosada a Él y pagada por su muerte en la cruz (1 Pedro 3: 18).
Si usted siente que necesita el perdón de Dios y desea que le ayudemos en este proceso de restauración, contáctese con nosotros (llámenos, escríbanos o visítenos a Salva Una Vida).