Objeciones Comunes
Existen algunos tipos de circunstancias que la gente señala como una justificación para apoyar el aborto. Debido a que ninguna de estas circunstancias son suficientes para justificar el asesinato de seres humanos que ya han nacido, éstas no son suficientes para justificar su muerte antes de nacer.
Cuando se trata de aborto, no existe escasez de frases “¿Qué si…?” Cuando ya parece que hemos establecido claramente la injusticia del aborto, vamos a escuchar cosas como: ¿Qué si la mujer fue violada?, ¿Qué si la mujer no tiene la posibilidad económica para criar a un hijo?, o ¿Qué si el hijo es deforme? … Estas preguntas no se enfocan a la ética fundamental del aborto, pero conllevan una serie de variables difíciles. Algunas personas apelan a éstas en forma vehemente. Otras no. Estos casos difíciles son usados como la última defensa por aquellos que creen que el aborto debe ser legal sin que importen las circunstancias. Ellos apelan a estos casos emocionales con la intención de desviar el enfoque al corazón del asunto –que es la humanidad del no-nacido y la violencia del aborto. La mejor forma de confrontar la falacia de dichos argumentos es simplemente ampliar el contexto y aplicarlo a los niños fuera del vientre materno. No importa cómo lo enmarquemos, la dificultad de estas circunstancias no justifican la muerte de un ser humano inocente.
¿Qué si el bebé no es deseado?
Una de las frases más comunes proclamadas por los defensores del aborto es “Cada bebé, un bebé deseado” Suena muy noble, hasta que se conoce cuál es la solución para aquel que no es deseado. Si un niño no es deseado, argumentan, no debería nacer. El problema, por supuesto, es que el bebé ya ha sido concebido, y la única manera de evitar de que nazca es matándolo. ¿Cómo justifican dicha violencia? Usualmente argumentando que es mejor para el bebé el estar muerto que no ser deseado.
Este es un argumento falso. No funciona por el simple hecho de que nadie presenta dicho argumento después de que nace el bebé, y las personas que defienden el aborto conocen sobre esta verdad. No argumentan que las madres deben tener el derecho de “matar” a sus hijos después de que han nacido porque saben que son seres humanos vivos, que tienen todos los derechos de una persona. La única razón por la que ellos argumentan que la madre puede tener la libertad de “matar” a estos bebés no-nacidos es porque ellos ignoran la realidad científica de que estos bebés son, también, seres humanos. La pregunta es humanidad, no el ser no deseados.
¿Qué si la madre no puede mantener a su bebé?
Los defensores del aborto defienden que es aceptable para una mujer abortar a su bebé si no puede mantenerlo. Mientras usan cuidadosamente un lenguaje noble y compasivo, están esencialmente argumentando que si tener un hijo va a ser demasiado costoso, la madre tiene el derecho de matarlo. Dicha forma de pensar se derrumba en diferentes niveles, pero empezaremos con el más fundamental. Como algunos argumentos del aborto, este asume algo acerca del embrión o del feto que no ha sido probado. Asume, de hecho, el mismo punto que debe ser probado antes de que el argumento tenga alguna validez. ¿Qué es más costoso, mantener a un bebé que está dentro del vientre materno o a un niño que ya está en la escuela? ¿Cuáles son las necesidades financieras para mantener un embarazo y cuáles para mantener a un bebé, o un niño?
Hay muchos matrimonios sólidos que añoran tener hijos y estarían dispuestos a recibirlos para criarlos con amor como si fueran sus propios hijos. Existen organizaciones públicas y privadas, religiosas y no religiosas, locales, nacionales o internacionales que ofrecen ayuda directa e indirecta para apoyar a madres y niños en necesidad. Cuando se necesita ayuda, la ayuda puede ser encontrada.
¿Qué si el bebé es deforme?
Tan fuerte como es esta realidad, los defensores del aborto le convencerán de que la solución aceptable a la discapacidad física o mental de un niño es su muerte. En la misma forma como se argumenta que algunos niños crecerían en la pobreza, los defensores del aborto argumentarán el derecho a abortar a niños que podrían crecer con alguna discapacidad, como si la enfermedad o la discapacidad arrancaría a estas personas el derecho a vivir o les relegaría a una vida de miseria. Esta sugerencia es inhumana y brutal y no tiene espacio en una sociedad justa. Existen niños de todas las edades, y también adultos, que están vivos hoy y que están viviendo a través de todo tipo de enfermedad y discapacidad. ¿Hace que estas limitaciones físicas sean menos humanos? ¿Es el asesinato, a quienes sufren de una enfermedad o discapacidad, una forma aceptable de tratar dicha enfermedad o discapacidad?
La única razón por la que alguien sugiere para los niños que no han nacido todavía algo que nunca sugerirían si ya hubieran nacido es que ellos están asumiendo algo que no ha sido demostrado. Quienquiera que argumenta que el aborto es una medida necesaria en contra de una vida de sufrimiento y discapacidad está asumiendo que el bebé todavía no es un ser humano vivo. Pero este es exactamente el punto que ellos deben demostrar antes de que empiecen a proclamar dichos argumentos. El asunto no es la discapacidad, es la humanidad del bebé. Nosotros no asesinamos a las personas debido a sus discapacidades, punto. Por lo tanto, si es que no somos seres humanos antes de que nazcamos, nuestras discapacidades no nos descalificarían más a vivir antes del nacimiento que después del nacimiento.
Más aún, la presión de abortar a un bebé discapacitado está elaborada mayormente en conjeturas, en la posibilidad de que el bebé tenga algún tipo de discapacidad. Con frecuencia, las pruebas muestran la equivocación, y muy frecuentemente, estos niños, si se les permite vivir, terminan con vidas de gozo y felicidad que excede en mucho a la de otros niños “saludables” de la misma edad. El sufrimiento y la dureza en la vida no son cosas malas. Pueden ser el medio para un gran final, una parte crucial del viaje de la vida. Quienquiera que trata de eliminar el sufrimiento por medio del asesinato a la persona que sufre está estableciendo un precedente horrible. No está en nosotros el decidir quién tiene una vida valiosa para vivir y quién no la tiene, y ciertamente no desearíamos que alguien esté tomando esa decisión por nosotros!
¿Qué si la madre es adicta a las drogas?
No es raro escuchar a alguien que es defensor del aborto decir algo como “¿Usted cree que una mujer que es adicta a las drogas o alcohol debería ser forzada a tener hijos que luego serán también drogadictos y alcohólicos viviendo en las calles?” Esta, por supuesto es una pregunta compleja y está mezclada con la pobreza y discapacidades. Implica esencialmente que un bebé estaría mejor si está muerto que si naciera de una mujer drogadicta. En la misma forma como los argumentos anteriores, se está asumiendo algo que primero debería ser demostrado. Hoy existen niños y adultos vivos que nacieron con adicciones, y cuyas madres están vivas y que continúan usando drogas, y ellos tienen tanto derecho de vivir como aquellos que han sido más afortunados. El asunto no es la drogadicción, es la humanidad del bebé no-nacido.
¿Tratamos la drogadicción matando a todos los que son adictos a las drogas? No, no lo hacemos. Y ciertamente no sugeriríamos este tratamiento para aquellos que no son culpables directos de esta drogadicción. La única razón por la que se ofrece el aborto como una solución legítima para un bebé que podría crecer adicto a las drogas es debido a la falta de conocimiento relacionado con el no-nacido.
¿Qué si la mujer ha sido violada?
No creo que podamos ser completamente imparciales al hablar de aborto sin considerar la pregunta de violación. Sea que la mayoría de embarazos son el resultado de sexo consentido mutuamente, los embarazos resultantes de una violación nos presentan dilemas únicos. Si una mujer primeramente no deseó tener sexo, ¿debería continuar con su embarazo resultante de una unión forzada? La pregunta podría ser más clara si le añadimos algunos detalles hipotéticos. Digamos que ella decide mantener su embarazo y decide criar a su hijo sola. Luego de cinco años, sin embargo, ella decide que su hijo es una carga muy grande en su vida. El se parece mucho a su padre biológico. ¿Debería tener la madre el derecho de matar a su hijo que fue el resultado de un asalto sexual?
Obviamente no. No importan cuáles hayan sido las circunstancias de concepción del pequeño niño, él es un ser humano con derecho a vivir y el que no puede serle quitado. Pero, ¿qué acerca de ese derecho antes de que él naciera, cambia eso en alguna forma? No, no lo cambia. ¡El aborto es un acto de violencia que asesina a un ser humano! Las circunstancias que suceden alrededor de la concepción no cambian esta simple realidad. La violación y el aborto comparten esto en común. Ambos son actos de violencia cometidos en contra de una víctima inocente. El abortar a un bebé concebido luego de una violación simplemente extiende este patrón de violencia y víctimas. El aborto no “des-viola” a la mujer violada, pero verdaderamente incrementará su culpabilidad y miseria. Sea que la violación es un acto de violencia por el que ella no conlleva responsabilidad, el aborto es un acto de violencia por el que ella será moralmente culpable. Considere el siguiente mensaje de correo electrónico que llegó a Abort73:
Quiero decirles que estoy muy satisfecha de leer su posición sobre aborto en caso de violación. Mi madre tenía 14 años de edad cuando fue violada, y trató de tener un aborto. La única razón por la que estoy viva hoy es porque el médico calculó mal la fecha de mi probable nacimiento y que ella estaba muy avanzada en su embarazo, cuando en realidad él estuvo equivocado por un mes (eso pasó dos veces). Me duele mucho cada vez que escucho, aún de personas que defienden la vida, “excepto en el caso de violación”. Sé que es traumatizante para una niña o una mujer que es violada el continuar con su embarazo, pero no es más traumatizante que alguien a quien le disparan durante un ataque violento y tiene que lidiar con aquellas heridas. La consejería y la terapia pueden ayudar a curar el trauma, pero el trauma estará allí sea que ella tenga un aborto o no, y el aborto puede hacerlo aún peor. Me ha causado tanta ansiedad a través de los años el pensar que muchos defensores de la vida hubieran aprobado el aborto de mi madre. Oh, mi madre me entregó en adopción, y mis padres adoptivos no pudieron tener niños. Muchas gracias por este maravilloso punto de vista del aborto aún en el caso de violación.
Esta es la perspectiva de alguien concebida en una violación, pero ¿qué acerca de la madre que fue víctima de violación? Aquí tenemos una parte de otro correo electrónico recibido:
Soy madre soltera de una hermosa, cariñosa y brillante joven mujer de 16 años de edad. Estas pascuas de Resurrección celebramos el 17mo. aniversario de su concepción. Violada por un conocido, mi primera consideración fue abortar a pesar de que siempre he hablado en contra del aborto en toda mi vida… consideré aborto hasta que consideré que no era la cosa correcta. Elegí la adopción y escogí a padres para mi bebé. Cambié de opinión y elegí maternidad. He provisto, educado, vestido, alimentado, cuidado, aconsejado, animado, y amado con todo mi corazón a la hija de un hombre quien violó la última virtud que he guardado, mi virginidad… Cuando fui entrevistada acerca de mi experiencia hace unos años, me preguntaron qué diría a una joven mujer que está contemplando un aborto. Luego de cuidadosa consideración y determinación sin diluir la verdad dije, Es la cosa más difícil en el mundo el escoger lo que es correcto. Siendo una madre soltera no es más fácil que vivir con la persecución de memorias de haber abortado un a tu hijo. No importa cuán fuerte es tu deseo, en cualquier forma tu vida nunca será lo mismo. Ambos tienen sus dolores y conflictos, sin embargo, sólo una opción me dio una profunda paz… Nunca hemos tenido necesidades profundas. Nunca me he arrepentido de mi decisión. Las cicatrices de mi experiencia han sido curadas… no mostramos señales de necesidad o negligencia…
Ella no está sola en su experiencia:
Cuando fui violada en la primavera de 2006, estuve devastada. No sabía dónde refugiarme así que escondí este recuerdo en el fondo de mi mente, hasta que descubrí que estaba embarazada, entonces no podía esconderlo más. Cuando fui donde mis amigas, algunas me dijeron que me haga un aborto, viendo que el bebé es resultado de violación eso sería lo mejor. Una verdadera amiga me recomendó que vea Abort73. Estoy tan agradecida que lo hice, porque cuando mi hijo Ezequiel nació (en la foto) y lo tuve en mis brazos no pude imaginar amarle a él más, aún a través de las luchas, pues me da tanto gozo. Estoy abrumada (de gozo) sabiendo que él está vivo hoy. Gracias.” -Winnie Sherwood
Si no es legítimo matar a una persona concebida en una violación después de que ha nacido, entonces no es más legítimo matar a esa persona antes de que nazca. El asunto no es violación, es humanidad del bebé no-nacido.
¿Dónde vamos a poner a toda esa gente?
De tiempo en tiempo, los defensores del aborto argumentan que se necesita un mecanismo para asegurar que la población mundial no repunte fuera de control. “Sin abortos, argumentan, ¿dónde pondríamos a todos esos niños extra?”
Asumiendo que el mundo enfrenta una crisis poblacional, la pregunta más elemental es esta. ¿Es el matar a seres humanos inocentes una forma legítima de disminuir la población? Aquellos que sugieren que el aborto es una buena forma de controlar la población responderán rápidamente que los embriones y fetos no son todavía seres humanos. Esto, por supuesto, es el punto mismo que ellos deben demostrar antes de plantear dicho argumento. Como este punto no puede ser demostrado por ellos, simplemente lo asumen que es verdadero y siguen con su posición.
Estamos viendo la realidad de muchos países “desarrollados” como los de Europa, Asia y América. En éstos el número de nacimientos está por debajo del número de muertes; las personas viven más años y las personas de algunos países en desarrollo migran a los países económicamente más activos. En general la población está creciendo más vieja. Desde el punto de vista sociológico, una población más anciana que está creciendo enfrenta una amenaza más grande que la supuesta explosión poblacional. Cuando la sociedad falla en reemplazar a sus miembros con un número suficiente de gente joven, se convierte en una sociedad que no puede sobrevivir. Menos niños hoy significan menos padres mañana y aún menos niños después de mañana y en las generaciones que vienen. El aborto ya ha eliminado millones de niños. En los Estados Unidos, por ejemplo, en los años de 1980 habían más de cuatro personas que trabajaban por cada jubilado, para el año 2020 se estima que habrán sólo dos trabajadores por cada jubilado y sólo uno y medio por uno en 2040. ¿Cuál será el resultado? Usted haga el cálculo. Si el aborto está matando a la gente joven, dejaremos a nuestra sociedad con personas cada vez más viejas, a una sociedad donde los abuelos son más numerosos que los nietos,.. ¿Habrá un sistema de seguridad social que apoye económicamente a los jubilados?
Posible objeción: El hecho de que ninguno de estos argumentos en defensa del aborto puede ser razonablemente aplicado a bebés nacidos no importa. Existe una diferencia enorme entre el feto dentro del vientre materno y un niño fuera de ese vientre.
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