Textos modernos de Embriología y Desarrollo Prenatal

“El desarrollo humano comienza con la fertilización, el proceso durante el cual un gameto masculino o espermatozoide se une a un gameto femenino u óvulo para formar una célula simple llamada zigoto. Esta célula altamente especializada, totipotente, marca el comienzo de cada uno de nosotros como un individuo único.” “Un zigoto es el comienzo de un nuevo ser humano (un embrión).”

Keith L. Moore, The Developing Human: Clinically Oriented Embryology, 7th edition. Philadelphia, PA: Saunders, 2003. pp. 16, 2.

“El desarrollo comienza con la fertilización, el proceso por el que el gameto masculino, el espermatozoide, y el gameto femenino, el oocito, se unen para formar un zigoto”

T.W. Sadler, Langman’s Medical Embryology, 10th edition. Philadelphia, PA: Lippincott Williams & Wilkins, 2006. p. 11.

“(El zigoto), formado por la unión de un oocito y un espermatozoide, es el inicio de un nuevo ser humano”

Keith L. Moore, Before We Are Born: Essentials of Embryology, 7th edition. Philadelphia, PA: Saunders, 2008. p. 2.

“Sin embargo la vida es un proceso continuo, fertilización (que, incidentalmente, no es un “momento”) es una referencia crítica debido a que, bajo circunstancias ordinarias, un nuevo organismo humano genéticamente distinto es formado cuando los cromosomas de un hombre y el pronúcleo de una mujer se fusionan en un oocito.”

Ronan O’Rahilly and Fabiola Müller, Human Embryology and Teratology, 3rd edition. New York: Wiley-Liss, 2001. p. 8.

“Embriones humanos comienzan su desarrollo luego de la fusión de gametos definitivos masculino y femenino durante la fertilización… Este momento de la formación del zigoto puede ser tomado como el comienzo o punto tiempo cero del desarrollo embriónico”

William J. Larsen, Essentials of Human Embryology. New York: Churchill Livingstone, 1998. pp. 1, 14.

Información que se incluye en esta presentación de ¿porqué luchar contra el aborto? es tomada de la pagina web www.aborto73.com

Textos Generales y Videos

“Cada bebé empieza su vida dentro del pequeño globo del óvulo de la madre… Este es hermosamente translúcido y frágil y recoge los eslabones vitales en los que la vida es transportada de una generación a otra. Dentro de esta diminuta esfera se realizan grandiosos eventos. Cuando una de las células espermáticas del padre, como las que están reunidas aquí alrededor del óvulo, sucede la penetración al óvulo y se une con él, una nueva vida comienza.”

Geraldine Lux Flanagan, Beginning Life. New York: DK, 1996. p. 13.

Videos de Desarrollo Prenatal

“Biológicamente hablando, el desarrollo humano empieza con la fertilización.”

The Biology of Prenatal Develpment, National Geographic, 2006.

“Las dos células gradual y elegantemente se hacen una. Este es el momento de concepción, cuando se crea el complejo único de ADN de un individuo, la firma humana que nunca ha existido y que nunca será repetida.”

In the Womb, National Geographic, 2005.

Testimonio de Expertos

“Es incorrecto decir que la información biológica no puede ser determinante… Es científicamente correcto decir que la vida humana de un individuo comienza en la concepción.”

“He aprendido desde el inicio de mi educación médica que la vida humana comienza en el momento de la concepción”

“Luego de que la fertilización ha ocurrido un nuevo ser humano ha empezado a existir.  Ya no es un asunto de sabor u opinión… es simple evidencia experimental. Cada individuo tiene un comienzo exacto, en la concepción.”

“Por todos los criterios de la biología molecular moderna, la vida está presente desde el momento de la concepción.”

“El comienzo de una vida humana individual es desde el punto de vista biológico un asunto simple y directo – el comienzo es la concepción.”

¿Por qué tenemos todos estos textos de medicina y tantos expertos médicos llegar a la misma conclusión? Debido a que existen formas simples de determinar si es que algo está vivo o está muerto y si ese algo es humano.

Hablando biológicamente, todo aborto en todo punto del embarazo termina la vida de un ser humano genéticamente diferente.

La vida humana comienza en el momento de la fertilización.
por Paulino Toral

Tengo muchos testimonios científicos. Por razones de espacio, acudo a uno indiscutible. Jerome LeJeune, descubridor de la trisomía 21 o síndrome de Down, profesor de Genética de la Universidad de Paris ha dicho: “En cuanto los 23 cromosomas del espermatozoide se encuentran con los 23 cromosomas del óvulo, toda la información necesaria y suficiente esta allí, reunida en el ADN (Ácido Desoxirribo Nucleico) para determinar todas las cualidades de un nuevo ser humano. No se trata de una opinión, de un postulado moral o de una idea filosófica, sino de una verdad experimental. La fecundación in vitro lo ha demostrado: si antes, en la probeta, no es un ‘bebé’ ¿para qué, entonces, implantarlo en el útero? Si el ser humano no comienza con la fecundación, no comienza nunca. Ningún científico informado puede indicar un solo dato objetivo posterior a la constitución de un nuevo ADN como hecho del que dependa el inicio de una vida humana. El endometrio no genera al ser humano; lo recibe y lo nutre. Afirmar  que la vida humana comienza después de la fecundación, no es científico. Es una afirmación arbitraria, fruto de ideologías o intereses ajenos a la Ciencia. El cigoto, resultado de la fusión de las dos células germinales, es un individuo distinto del padre y de la madre, con una carga genética que tiene el 50 %  de cada uno de los progenitores”. Por esto, si se quiere determinar indiscutiblemente la paternidad de alguien, es decir, su origen (¿quién es tal persona?), se acude, no al incierto momento de la implantación, sino al hecho de la fusión del ADN del padre y de la madre; porque la filiación no viene determinada por la anidación, sino por la fecundación. Por esto la policía depende del ADN para identificar infaliblemente a cada persona, no de la implantación; por esto los ejércitos del mundo han cambiado las tradicionales medallas de identificación por el análisis del ADN de sus soldados.

La afirmación de que el ser humano se inicia en la implantación, no cuenta con el respaldo de la Ciencia, es una afirmación gratuita, infundada y criminal que hacen las personas o las instituciones abortistas para poder negar el asesinato de los seres humanos que abortan (“no es aborto, dicen, porque el aborto se da sólo desde el embarazo, y éste existe sólo desde la implantación”). Como si se les ocurriera decidir que mientras no nazca, no es humano… Es una arbitrariedad de la OMS, de ciertos Parlamentos, de los médicos abortistas y de los laboratorios que producen abortivos, como arbitraria fue la decisión de Hitler de negar estatuto humano a los judíos, a los negros o a los enfermos. Pero, gracias a Dios, yo no dependo de la OMS para ser persona humana… El término ‘pre-embrión’ no tiene fundamento científico; como tampoco tendría un ‘pre-ADN; porque es la fecundación el momento en el que se genera una nueva vida humana con su propio ADN, el código irrepetible y original de cada vida humana. El que rechace esto, no rechaza un dogma religioso, sino una verdad científica. Parece mentira que un cura tenga que recordar estas cosas a ciertos médicos a quienes les recomiendo que vuelvan a estudiar sus textos de Biología. Es admirable que un médico/a sepa tan poca Biología como para tener la ocurrencia de decir que lo del ADN es un ‘dogma religioso’… Si se impide la vida del huevo cigoto, se mata a un ser humano, microscópico, pero humano. Todos los humanos, comenzamos nuestra vida a este nivel molecular.

Es oportuno que aclaremos de paso algo que supera a las ciencias experimentales y pertenece a otros ámbitos científicos: la Teología y la Filosofía. En el instante mismo en el que se unen las dos células germinales portadoras del ADN de nuestros padres, Dios interviene creando e infundiendo nuestra alma al resultado de esa fusión molecular. Tan indiscutible, incuestionable, contundente e incontrovertible es este hecho biológico que Dios mismo, enemigo de toda arbitrariedad, lo respeta. Basta que la unión de las células se dé, para que Él indefectiblemente  infunda el alma al nuevo ser, sin cuestionarse sobre si ‘eso’ fue fruto del amor casto de los esposos o de una brutal violación. Más aún: Dios no quiere que los seres humanos sean ‘re-producidos’ como terneros por dinero en un laboratorio, sino que sean ‘pro-creados’ por amor en casto acto conyugal por los esposos (como Él mismo creó a Adán y Eva: por puro amor); sin embargo, basta que los hombres hayan respetado la ley biológica (¡ay!… lamentablemente no la moral) uniendo un espermatozoide y un óvulo en condiciones que se garantice la viabilidad, incluso en un laboratorio, para que Él se ‘someta’ a ese hecho físico y a esa ley natural que Él mismo estableció, y cree un alma para esa fusión de las dos células germinales, lograda en artificialmente dentro de un tubo de ensayo…¡ Dios respeta el inicio biológico a nivel molecular de la vida humana, creando un alma e infundiéndola a lo que, en contra de sus sabios preceptos, el hombre logró en el laboratorio! Como testimonio de esto, la iglesia ni siquiera cuestiona la dignidad, incluso de los seres humanos ‘re-producidos’ en los laboratorios; ellos son tan dignos como cualquiera. La iglesia no discrimina; los abortistas sí. El abortista es arbitrario ante los hechos científicos; Dios, y con Él la iglesia, no.

En conclusión: la vida humana siempre comienza con la fecundación, no con la implantación. Allí, a nivel molecular, comienza la vida, y la dignidad de cada ser humano, y los mismos derechos humanos, allí comienzan. Allí comenzamos todos.

Posible objeción: Aún en el caso de que el embrión esté técnicamente vivo en la fertilización, todavía es un grupo de células microscópicas. Hasta que el corazón esté latiendo o el cerebro esté funcionando, la mujer debe tener la libertad de tener un aborto.